Mensajes de la ciudadanía

El correo del plan “Barcelona, ciudad refugio” recibió más de mil mensajes de ciudadanos que se ofrecían a colaborar durante las cinco primeras horas de su puesta en marcha, el 4 de setiembre de 2015. Diez días después, se habían recibido más de 2.500. Y continúan llegando.

Estos son fragmentos de algunos de los mensajes que hemos recibido. Cuando no se ha respetado la literalidad, se ha indicado con (...). Se han traducido a una sola lengua y se ha suprimido cualquier referencia a nombres, apellidos, direcciones electrónicas y teléfonos para preservar la protección de datos.

 

Buenos días, me gustaría poder ayudar a los refugiados que están llegando. Soy mamá de una familia de dos hijos y mi casa no es muy grande, solo tengo dos habitaciones, pero tanto yo como mi marido estamos disponibles para ayudar en lo que sea necesario. Yo soy enfermera y mi marido es ingeniero; por favor, contacten conmigo cuando lo necesiten. 

Muchas gracias por la iniciativa que ha propuesto, no queremos ver más muertes. Se necesita actuar ya.

Soy argentina, pero llevo 14 años en Barcelona. Estoy casada y tengo dos niñas de 7 y 3 años. Mi abuelo era sirio. A sus 6 años, escapó de la guerra en un barco. Iba solo, sin su familia y, dentro de su desgracia, tuvo la suerte de llegar a buen puerto y de vivir su vida.

La historia de estas personas que huyen como mi abuelo, me toca muy de cerca y siento una gran necesidad de ayudar. Tengo 39 años y actualmente no tengo trabajo, por lo que se me hace difícil ofrecer ayuda económica, pero sí puedo ofrecer mis servicios como pastelera, cocinera y costurera, además del calor y cariño de toda mi familia (...).

Por favor, contad conmigo.

Soy enfermera de Barcelona. He leído la noticia y la nota de prensa a través de Facebook sobre la propuesta de ciudad refugio y estaría interesada en colaborar como voluntaria en esta iniciativa.

No dispongo de todos los días, ya que trabajo, pero me gustaría ayudar todos los que pueda. No puedo creer lo que está pasando y creo que todos debemos ayudar porque esta situación es intolerable.

Soy médica con formación en atención psicosocial y también en técnicas corporales del manejo del duelo. Tengo experiencia en atención a población desplazada en mi país, Colombia.

En lo que pueda servir.

Ahora mismo estoy en el paro y embarazada, no tengo un lugar para darles donde vivir, pero sí tengo algo que creo que es valioso, tiempo. Me gustaría poder ayudar de cualquier forma, aunque vivo en Sabadell, tengo coche.

Siento una impotencia enorme todos los días por no saber cómo ayudar. Mi sobrina llora cada día preguntando por qué nadie ayuda a esa gente que tiene miedo. Ojalá tuviera los recursos necesarios. Si necesitáis a alguien, aquí tenéis a una voluntaria.
 

Hemos leído la iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Barcelona para acoger a refugiados sirios y nos gustaría saber si aunque no vivimos en la ciudad, sino en un pueblo, podríamos ayudar. Somos una familia mixta árabe-española y creemos que podríamos ser de ayuda (...) al compartir cultura, religión y lengua.

Soy profesor y somos varios los compañeros de distintos colegios los que nos sentimos llamados a colaborar como sea posible con la iniciativa #ciudadesrefugio (...).

Hemos pensado:

- Trabajar en el ámbito pedagógico en el aula.

- Establecer puentes para voluntariado con organizaciones por parte de alumnos y profesores (...).

Nos ponemos a vuestra disposición para explorar vías de colaboración.

Mis hijos y yo, uruguayos de origen, fuimos refugiados cuando se produjo el golpe de Pinochet en Chile, adonde ya habíamos tenido que ir huyendo de la represión en nuestro país (...). Sabemos muy bien lo que se siente cuando un aparato de guerra se viene encima. Ahora, a los tres nos ha venido a la cabeza el mismo pensamiento: eso nos podría haber pasado a nosotros si en ese momento la llamada comunidad internacional hubiera sido como la de ahora. Seguramente no estaríamos aquí.

Por eso, creo que la iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona merece el mayor apoyo. Por razones logísticas, no puedo ofrecer alojamiento, pero ofrezco mi colaboración en otras cosas. Tengo 76 años, soy jubilada y nutricionista. Estoy en Barcelona desde 1977, llegada desde Suecia donde estuvimos como refugiados provenientes de Chile.

Este escrito es para solidarizarme con los refugiados de Siria (...). Hace tiempo que dejé de ver las imágenes que salen por televisión; me tapo la cara porque todo esto me supera. Quiero colaborar con los refugiados (...); no les faltará comida, cariño, ropa, higiene pero, sobre todo, comprensión.

En primer lugar, querría felicitar enormemente al Ayuntamiento por esta magnífica iniciativa. Debido a mis circunstancias, no podría (muy a mi pesar) acoger a esta pobre gente, que lo único que hace es huir del infierno (como ya les pasó a muchos de nuestros antepasados anteriormente).

Sin embargo, os escribo porque me gustará saber de qué otro modo podría colaborar en su integración, apoyo, educación, etcétera (...). Tengo 29 años, hablo inglés, soy sociable, puedo hacer lo que se necesite y entiendo muy bien a gente de otras culturas debido a mis numerosos amigos de todos lados (...). Confío en que podamos entre todos demostrar algo tan sencillo como que todos somos personas y que el ser humano no está perdido. Quedo a vuestra entera disposición.

Soy griego, mi profesión es fotógrafo, vivo y trabajo en Barcelona. Estuve en Siria hace 5 meses, visité la ciudad de Kobani y quiero ayudar a esta gente. Necesito saber cómo puedo participar.

Comparte este contenido

Whatsapp